Nunca me preocupé demasiado por mi piel, bendecida con una piel libre de problemas, pensé que podía usarla sin pensar y que era inmune al tiempo. Entonces, un día me desperté y vi el daño que había permitido que ocurriera. Esto me puso en mi viaje NU-LA, a saber, New Light Aesthetics. El mercado está inundado de dispositivos y consejos, hay una plétora de productos para el cuidado de la piel y uno no sabe por dónde empezar. También descubrí que compramos dispositivos, pero caen en una pila en la parte posterior de nuestros cajones, en parte debido a nuestra falta de conocimiento sobre cómo usarlos, ya que no vemos resultados después de algunos usos. ¿Son simples artilugios o son auténticos productos de investigación que pueden beneficiar a nuestra piel? ¿Necesitamos gastar el dinero que tanto nos costó ganar en costosos spas y tratamientos faciales? ¿Es esa la única forma de ahorrar y prevenir el daño a nuestra piel? Los inyectables y la cirugía no son para todos y, a menudo, están fuera de nuestro alcance económico. Impulsado por mis propias necesidades, mi curiosidad natural y mi formación como investigador científico, comencé a observar cada dispositivo en detalle y tratar de descifrar la ciencia detrás de él. Estaba placenteramente sorprendida,  No todo es pesimismo, descubrí que equipado con el conocimiento y el equipo adecuado, lo que se ofrece en los spas y consultorios de especialistas se puede lograr desde casa. La realidad es que los aparatos no son los hacedores de milagros, eres tú, tu tiempo, persistencia y sobre todo fortificado con conocimiento puedes crear los milagros que buscas.